El Ancho Mundo. Pierre Lemaitre
El ancho mundo
Pierre Lemaitre, 2023
Nº de páginas: 592
Traducción de José Antonio Soriano Marco
Sinopsis Oficial
Beirut, París, Saigón, 1948. Una trepidante saga familiar llena de secretos, peripecias, aventuras amorosas, turbios negocios y crímenes.
El ancho mundo narra las aventuras, desventuras, peripecias y secretos de los Pelletier, una familia propietaria de una fábrica de jabones en Beirut, ciudad bajo influencia francesa, con la Guerra de Indochina y el París de la posguerra y la reconstrucción como telón de fondo. Y todo con un toque de exotismo y varios asesinatos.
Lemaitre nos cuenta tres historias de amor, dos procesiones, la historia de Buda y Confucio, las peripecias de un periodista ambicioso, una muerte trágica, la vida del gato Joseph, los maltratos de una esposa insoportable, la corrupción de los gobiernos, un descenso a los infiernos...
Una novela magistral, luminosa y oscura a la vez, tierna y dura, llena de vueltas, cautivante, que juega deliciosamente con los códigos del folletín.
Resumen Detallado
El libro está dividido en tres partes, que son tres fechas, más un epílogo.
Primera parte: Beirut, marzo de 1948
Los Peletier celebran, como cada primero de marzo el aniversario de la jabonería que regentan, que habían adquirido en 1920, y que se había convertido en una de las principales empresas de Beirut. Al acto asisten los padres, Louis y Angele, el hijo mayor Jean (el gordito) y su esposa Genevieve, François, el segundo hijo, Etienne, el tercero y Helene, la menor. François fue el primer hijo que dejó Beirut para marcharse a estudiar a París en la Escuela Normal Superior. Dieciocho meses después fueron Jean y su esposa los que se marcharon a París. Y ahora Etienne se iba a Indochina, en busca de iniciar su vida con Raymond, que se había alistado en la legión, y había sido destinado a aquel país.
Jean, que durante un tiempo había sucedido a su padre como gerente de la compañía, se dio por vencido cuando, tras muchos errores, comprendió que el puesto le venía grande, a lo que no ayudaba su desafortunada boda con Genevieve, la única hija poco agraciada del jefe de correos, y que en la segunda cita lo llevó a un bosquecillo, le hizo una felación, casándose cuatro meses después y solo entonces, el gordito se enteró que por aquel bosquecillo habían pasado casi todos los chicos de su edad. Al mes de casarse, dejaron de tener relaciones. Louis le encontró un trabajo como representante en París, que le vino muy bien a Jean, pues dos semanas antes había matado a golpes a una chica de 19 años.
Louis enviaba los billetes de primera clase a sus hijos, para que pudiesen venir a la celebración. Helene, con Etienne a punto de irse, estaba segura de no poder soportar vivir sola con sus padres. Estudiaba bachillerato y se acostaba con su profesor de matemáticas. Etienne, pese a llevarle 5 años era su alma gemela. Admiraba un poco a François, sentía pena por el gordito, y detestaba a su esposa.
Angele estaba nerviosa ante la partida de Etienne. No tenían noticias de Raymond desde hacía dieciocho días y su madre temía que podían haber pasado muchas cosas en Saigón. De hecho, se narra en este capítulo, como Raymond y sus compañeros, habían sido objeto de una emboscada por parte del Viet Minh, había sido hecho prisionero, torturado y posteriormente asesinado de una forma terrible.
Cuando Etienne llega a Saigón, con su gato Joseph, sigue sin tener noticias de Raymond. Es recibido en el aeropuerto por Jeantet, director de la casa de la moneda, donde Etienne va a trabajar, que le lleva a su alojamiento provisional en un piso horrible encima de una lavandería, y posteriormente a su lugar de trabajo, la casa de la moneda. Allí le colocan en transferencias. Su compañero Gastón le enseña el lugar y le presenta a la gente. Esa noche queda a cenar con él, que le comenta cosas sobre el trabajo y Saigón, y le explica el negocio de las transferencias de piastras a Francia, donde al llegar, y por decisión del gobierno, las piastras se valoran a casi el doble de su valor oficial. La casa de la moneda es quién autoriza esas transferencias que lucran a quién las realiza.
François, en París. Se cuenta como su vocación era ser periodista, pero era un oficio odiado por su madre. La única forma de dejar Beirut era estudiar en la Escuela Normal en París. Engañando a sus padres, no llegó siquiera a matricularse y dieciocho meses después, trabajaba como mozo de almacén en la rotativa de un periódico y soñaba con trabajar en el Journal, periódico dirigido por Adrien Denissov, y que pretendía ser independiente de los partidos políticos. Un día François aborda a Denissov, para solicitar trabajo quién lo despacha diciéndole que no necesita periodista sino papel. Pese a ello, François, al acabar su trabajo, iba todos los días al Journal, donde la gente empezó a conocerlo pensando que trabajaba en algún departamento. Un amigo comenta confidencialmente a François el posible cierre de una revista, y el excedente de papel que quedaría. Traslada esta noticia a Denissov, que le contrata para la sección de sucesos.
Etienne, en Saigón, sigue pensando en Raymond, releyendo sus cartas. En el trabajo, se encarga de estudiar los expedientes de las solicitudes de transferencias, entrevistando a los solicitantes sobre los motivos de las mismas, y aprovechando cada momento para intentar descubrir pistas sobre el paradero de Raymond. Conoce a Diem, que le ofrece un apartamento con un precio rebajado, para hacerle un favor. Diem trapichea con todo y François le solicita que indague acerca de Raymond. François de da cuenta que la mayoría de las transferencias cuyos expedientes estudia son falsas y meramente especulativas. Intenta, sin éxito, informarse sobre Raymond en el Cuartel general de las fuerzas francesas en Indochina. En una cena con Jeantet, hablan de la situación en Indochina, y éste le dice que Francia ha renunciado a exterminar a los Viets, ya que son demasiados, y lo que pretende es aislarlos en el terreno que controlan, que es casi toda Indochina, con la excepción de Saigón, dónde realizan escaramuzas y actos terroristas.
Helene se siente sola en Beirut, dónde todos los lunes por la mañana, se acuesta con su profesor de matemáticas en el Hotel Kassar. La relación se había iniciado a partir del Club de fotografía que dirigía el profesor. Louis, el padre de Helene era el presidente y mecenas del patronato del colegio privado donde estudia Helene, de manera que conocía a todo el personal del centro. Con ello tranquilizaba a su mujer, que empezaba a sospechar lo de Helene. Louis quería revisar las cuentas del Colegio y cita al tesorero el siguiente lunes en el hotel Kassar.
El gordito, en un restaurante de provincias, espera la llamada de su jefe para ofrecerle un puesto en París, que le permitiría dejar de tener que viajar por toda Francia y trasladarse a un nuevo alojamiento, dejando el actual y ridículo apartamento donde vivía con Genevieve. Por su parte ella vivía ajena a la realidad. No cocinaba jamás, incluso en las visitas de François, conseguía que la vecina, no solo hiciese la comida, sino que además se acercase a llevarla a su apartamento, pareciendo que tenían criada. El gordito sigue esperando la llamada en el restaurante. Ha terminado de comer y ya solo queda él en el restaurante, la camarera suspira porque tiene que cerrar. Jean llama a su jefe que le informa que no le va a dar el puesto. Él le dice que dimite, cuelga y deja el restaurante. A la media hora, espera la salida de la camarera y la mata con un golpe salvaje con la manivela de su coche. Era la segunda que mataba desde su llegada a Francia. Tres contando la de Beirut.
Etienne sigue sin noticias de Raymond. Decide visitar a Diem para ver si ha podido averiguar algo. Con mucho esfuerzo, logra encontrar su casa en los suburbios. Vive con varios niños, mujeres y ancianas. En su casa hay multitud de pequeñas estatuas de Confucio y Buda, que usan para camuflar dross, desechos de opio. Diem, le dice que no ha podido averiguar nada de Raymond, y le solicita el favor de una transferencia. Etienne lo estudiará. Al volver al trabajo, habla con Jeantet de sus sospechas sobre las transferencias, éste le dice que lo que hacen allí es un paripé. Sus autorizaciones no son necesarias ya que realmente, no pueden oponerse a las transferencias. Lo que hacen es ganar tiempo. El primer fin de semana en Saigón, recibe la visita de Diem, que le lleva un enorme frigorífico americano, a un precio muy rebajado. Compra una cámara de fotos y dando una vuelta descubre restos de embarcaciones que había visto en un expediente del trabajo, cae en la cuenta de que el tráfico de piastras fomenta la guerra en la que Raymond ha desaparecido. Volviendo a casa, descubre un bar que frecuentan los legionarios, aunque se aleja de allí. Al día siguiente, revisa expedientes y encuentra en muchos de ellos un apellido: el señor Quiao. Se entrevista con él y le solicita dinero para autorizar una transferencia.
Tras su dimisión, el gordito busca trabajo sin mucho afán. En éstas, no comprende la vida que lleva Genevieve, no sabe de dónde saca dinero. Es un misterio para él. En una de las comidas, siempre incómodas, con François, éste les informa de su nuevo trabajo y ambos hablan de que Helene, ha solicitado a los dos, que la acojan en París, sin que ninguno se muestre favorable a esa idea. Aunque a ninguno de los hermanos les apetece, se citan para ir al cine esa tarde.
Etienne sigue teniendo conflictos morales con la autorización de las transferencias. Pone pegas a las que evidentemente son fraudulentas, pero no tiene fuerza legal para impedirlas y además el director, se lo hace ver. De hecho, Diem le informa que las transferencias que realiza en piastra se convierten en francos al llegar a Francia, y luego allí, se compra oro que vuelve a Indochina para transformarse nuevamente en piastras. Por otro lado, seguía sin conseguir información alguna sobre Raymond, por lo que decide acudir al Camerone, el bar de los legionarios. Allí, un soldado veterano le dice que Raymond está muerto.
El gordito y Genevieve se dirigen al cine y ella le reprocha que, en su actual situación, Jean no pida dinero a sus padres, a lo que el gordito se niega diciendo que ya les ayudan lo suficiente. Entran en la sala con François, que lo esperaba en la puerta, aunque ya no quedaban butacas juntas, por lo que François se sienta aparte. Ya empezada la proyección, Jean está agobiado y va al servicio, tropezando con una señora. Se siente mal, tiene ganas de morirse y entra en el servicio de señoras, donde mata a golpes contra el inodoro a una chica muy guapa que era la única que quedaba en el servicio, volviendo después como si nada a su asiento donde Genevieve, no se había dado cuenta siquiera de que se había ido. Al poco tiempo alguien dio un grito al descubrir el cadáver en el servicio y empezó una desbandada. François pudo acercarse a la víctima y volver el cuerpo hacia arriba, tomando notas de todo. Buscó el bolso de la mujer y descubrió que era Mary Lampson, la protagonista de la película, que tenía la costumbre de acudir a los estrenos y entrar en la sala una vez iniciada la proyección, para evitar ser reconocida. Después de la llegada de la policía, Jean y Genevieve vuelven a casa y ella descubre una mancha de sangre en la chaqueta de Jean. Su reacción: decirle que hay que ser más cuidadoso y hacerle una felación.
En Beirut, Louis está esperando al tesorero del colegio en el Hotel Kassar, divaga sobre la situación de sus hijos, alegrándose en el fondo de que todos sigan necesitando su ayuda económica. Por su parte Helene se encuentra tres plantas más arriba en la habitación con el profesor. La relación es tóxica. El la abofetea y la insulta antes de hacer el amor. Ella lo acepta. Por su parte, Louis entrega una gran cantidad de dinero al tesorero, en concepto de donación y dejan las chaquetas en el guardarropa antes de entrar al comedor. Louis despista al tesorero y coge el dinero que le había dado. En la comida Louis piensa en Etienne y en su estancia en Saigón, mostrándose preocupado. Helene y el profesor, al marcharse ven al padre de ella y al tesorero e intentan escabullirse sin ser vistos, aunque no lo consiguen y tanto Louis como el tesorero ven al profesor, que huye sin hacer caso a las voces que lo reclaman. El tesorero se muestra extrañado por la actitud del profesor, pero se le pasa en cuanto llegan al guardarropa y ven que el dinero no está en su chaqueta. Helene aprovecha para salir en medio de todo el revuelo. La salida atropellada del profesor hace que el tesorero sospeche que ha sido él quien ha cogido el dinero, por lo que Louis y el tesorero se dirigen a su casa, donde descubren fotos comprometedoras de varias alumnas del instituto, incluyendo a Helene. El profesor indica que dimitirá. El plan de Louis ha funcionado, había descubierto el asunto de su hija anteriormente, pero había tramado el plan para no convertir al profesor en una víctima. Envió el dinero al tesorero indicando que lo habían encontrado en el hotel.
En Saigón, Etienne se muestra abatido por la muerte de Raymond y quiere averiguar más acerca de la misma, ya que el veterano no había podido darle muchos detalles. Furioso, sale para el restaurante donde suele ir la gente importante, buscando al teniente coronel con el que había hablado anteriormente sobre Raymond, pero a quién encuentra es a Jeantet, el director de la casa de la moneda, y posteriormente a señor Qiao, que le presenta a su acompañante, Vinh, su sobrino de 19 años e intenta ofrecérselo a cambio de la autorización de la transferencia. Etienne, pese a que ve al teniente coronel, sale indignado y acude a ver a Diem, al que le confirma que autorizará la transferencia que le había solicitado, multiplicando por diez el importe, a cambio de que le consiga la copia del informe sobre la muerte de Raymond.
François, en el cine, pregunta a todo el mundo acerca del crimen. Ha descubierto una nota en el bolso de la víctima. Acude deprisa a la redacción del periódico e informa a Denissov que le permite un titular en primera página.
Etienne ha decidido que tiene que autorizar otras transferencias para disimular la de Diem. La consecución del informe va a tardar. Las cartas de Helene no le consuelan.
Jean y Genevieve analizan todos los titulares sobre el asesinato de Mary Lampson, que hacen recaer las sospechas sobre el marido de la actriz, con lo que, pese a lo que sabe, ella se muestra de acuerdo. Jean no comprende, pero ella es así, aunque le susurra: Gordito mío, están muy lejos de atrapar al lobo feroz. El periódico de François lleva ventaja a todos los demás, y además llega a un acuerdo con el juez que lleva el caso, a cambio de no publicar más información que entorpecería el caso.
Genevieve obliga a Jean a acudir al entierro de Mary Lampson, donde ella se muestra afligida como si fuese un familiar.
Diem ha conseguido para Etienne el informe sobre la muerte de Raymond y las cartas que él le había escrito. Así comprende el sufrimiento infinito que padeció antes de morir aplastado por el rastrillo de unos bueyes, enterrado hasta la cabeza.
Segunda parte: Saigón, septiembre de 1948
Han pasado seis meses. Etienne vive con Vinh, el sobrino del señor Qiao, en un nuevo apartamento. Está enganchado al opio y al juego. Todas las noches frecuenta El Ancho Mundo, una especie de casino y los fumaderos, donde gasta todo el dinero que consigue ilícitamente con las transferencias. Cada vez frecuenta locales más sórdidos, y está más enganchado. En Saigón cada vez hay más partidarios de una nueva secta, la Sieû Linh, que va a inaugurar un nuevo templo. Etienne sigue pensando y teniendo pesadillas sobre Raymond y su horrible muerte. Diem se encuentra desaparecido desde que se le autorizase la transferencia de 500.000 piastras. Etienne lo buscó sin éxito, y se siente culpable de su desaparición; piensa que pudo ser pasto de sicarios, por haber tenido que buscar socios para completar el enorme importe de la transferencia. En sus cartas, su familia le pide que vuelva a casa, pero él no contempla esa posibilidad.
El domingo en que se va a producir la inauguración del templo de la Sieû Linh, Saigón parece un hervidero de adeptos a la secta y a su líder, Loan, y Etienne, a petición de Vinh, adepto de la secta, decide ir. Loan, el líder, lo saluda entre la muchedumbre: Es Diem.
París. Jean cada vez entiende menos la actitud de Genevieve. Tras la muerte de su madre, se ha implicado con pasión en el caso Lampson y está eufórica por una citación a todos los testigos que se encontraban en el cine, para una reconstrucción de los hechos. Jean tiene un nuevo trabajo, como representante de lencería que le obliga a estar casi siempre fuera de París. Su jefe, el señor Guenot los invita a cenar y les plantea la posibilidad de abrir una tienda de ropa blanca, para poder vender los stocks que tiene de antes de la guerra, aunque en realidad la procedencia de los mismos es el expolio que Guenot realizó a los comerciantes judíos durante la guerra. Genevieve lo sabe y quiere desplumarlo. Le dice a Jean que tiene que pedir dinero a sus padres para la apertura de la tienda.
El caso Lampson, ha sido una bendición para François. Después de seis meses, la investigación no ha avanzado. Es el único caso que le interesa ya que no está contento en la sección de sucesos. La reconstrucción de los hechos es un hervidero de noticias. Los testigos entran en contradicciones, aunque una señora que estaba en los lavabos indica que se tropezó con un hombre durante los hechos y que cree poder reconocerlo, por lo que se organiza una rueda de reconocimiento posterior. Al llegar a su casa, François se encuentra con Helene esperándole.
En Saigón, Etienne, Gastón y Jeantet, analizan el “ascenso de Diem”, y cómo lo ha conseguido gracias a la transferencia autorizada. Vinh dice a Etienne que el “papa” quiere hablar con él. Diem, le explica que huyó estafando a sus socios, y cómo fundó la nueva religión, que se encuentra enfrentada al Viet Minh y quiere ofrecer sus servicios a Francia, para ayudar a expulsarlos. Etienne se convierte en Nuncio apostólico de la religión.
Jean y Genevieve alquilan un pequeño local para la tienda y ella le pide que solicite a sus padres 300.000 francos que necesitan para iniciar la actividad, incluso le amenaza con ser ella quién se los pida, si él no lo hace, como reparación por haberse casado con un impotente.
François y Helene discuten por la presencia de ella en París. Helene le dice que avisó a sus padres de su partida con un telegrama desde el aeropuerto y que quiere estudiar bellas Artes. Siguen discutiendo y cuando él le dice que espere para ir a avisar a la casera de que su hermana va a quedarse provisionalmente en su apartamento, ella se va. Decide ir a ver al gordito y les informa que va a quedarse en casa de François y de sus planes. Al salir de casa de Jean, va a buscar un hotel, aunque casi no le queda dinero. François llega a casa de Jean buscando a Helene, pero ya se ha ido. Le cuesta encontrar hotel y además le roban la maleta. Sin dinero y sola, deambula por la noche de París, tiene numerosos pensamientos que le repugnan, y al final recuerda el hotel dónde su padre se hospeda siempre que va a París, el Hotel Europa, allí le conocen y le permitirán quedarse. Al llegar se encuentra con que su padre está allí.
Etienne decide colaborar con la secta, ya que ésta va a luchar contra el Viet Minh, ha solicitado a Diem, ser nuncio y le indica que aprobará las transferencias que necesiten, y a cambio quiere conocer la zona dónde se fundó la secta, que es dónde mataron a Raymond. Así inició una expedición en camiones, rodeado por soldados de la secta y bajo la protección de un capitán. Loan, por su parte viajaría en su avión. Al llegar al destino, Etienne reconoció entre los soldados al veterano que le había informado de la muerte de Raymond, pero éste se mostró esquivo. Tras una cena de recepción, Etienne escuchó de manos de los soldados las salvajes torturas que se infligían a los prisioneros, y entendió el horror de la guerra, y las barbaridades que ambas partes cometían. De madrugada, recibió una paliza por parte del veterano y otros compañeros molestos ya que ya le habían dado en Saigón toda la información que podían darle, y no les agradaba que estuviera allí. En una salida del cuartel, Etienne localiza en un almacén del Viet Minh los restos quemados de lo que fue una fábrica de armas, entre los que localiza un papel con el nombre de Kaler & Valesco, una sociedad para la que se habían realizado transferencias desde la casa de la moneda, y concluye que Francia, sin saberlo estaba financiando al Viet Minh.
En París, Louis explica a Helene que tomó el siguiente avión cuando recibió su telegrama y había seguido sus pasos, casa de François y del gordito, y por último el hotel. Le explica que lo que quieren tanto él como su madre, es que se encuentre bien, y que hará lo que pueda para que pueda estudiar bellas artes.
Jean se encuentra aliviado porque él no ha sido citado a la rueda de reconocimiento, pero Genevieve hace que lo citen alegando que lo estaban discriminando por “gordo”. Jean no lo entiende, pero ella, con otra felación, le hace ver que está de su parte pero que no quiere que pierda protagonismo en el caso.
Louis da dinero a su hija para que realice las compras que necesite, y posteriormente se van a una cafetería, dónde ha quedado con Jean, Genevieve y François, justo al lado de dónde se estaba llevando a cabo la rueda de reconocimiento. Genevieve habla a solas con Louis. La policía informa a Jean, que no es sospechoso.
En la reunión con sus hijos Louis informa que ha encontrado un apartamento más grande para que Helene pueda quedarse con François y que entre él y su hermano, se ayuden para cuidar de Helene. Y comenta que ya sabe que François no estudia. Éste les informa que en la rueda de reconocimiento la testigo ha reconocido formalmente a un sospechoso, un tal Germain Cageot, que ha sido detenido.
En la redacción del Journal se discute sobre si la primera página llevaría la huelga de mineros que iba a sacudir a toda Francia, o la noticia del detenido. Gana esta última, lo que enemista a François con el jefe de la sección de noticias nacionales.
Etienne, tras su descubrimiento, quiere volver a Saigón y pregunta a Loan qué opina sobre su sospecha de que el Viet Minh se está financiando con las transferencias. Loan opina que los del Viet Minh son ideólogos por lo que no los ve utilizando ese sistema. Sin embargo, a su vuelta, Etienne se mete en el archivo de la casa de la moneda a buscar todas las transferencias que se han autorizado a Kaler & Valesco y descubre que a través de empresas filiales se han realizado numerosas, casi todas autorizadas por Gastón. Pone al día a Jeantet, pero éste le dice que sus ideas son absurdas y que no siga por ahí. Etienne se viene abajo y se refugia en el opio, que no había dejado. A la mañana siguiente intenta hablar del tema con el Alto Comisionado, pero tampoco tiene éxito. Incluso empezó a sospechar de Vinh. Una última investigación en el archivo le mostró que todas las transferencias de las que sospechaba, habían sido firmadas por el señor Qiao.
François entrevista a los padres de Mary Lampson, mientras el detenido queda en libertad por falta de cargos. Por su parte Genevieve denuncia, mediante cartas anónimas, al jefe de Jean ante el comité de confiscación de bienes Ilícitos, que se queda con sus existencias. Jean y Genevieve las compran posteriormente por un tercio de su valor, con el dinero que les había prestado Louis. Con tal volumen de existencias, el local alquilado se les quedaba muy pequeño, por lo que decidieron, en contra de la opinión de Genevieve, utilizar la acera con un toldo.
François y Helene se mudan al nuevo piso, aunque su buena relación dura poco. Helene no pudo matricularse en bellas artes, ya que la matrícula ya estaba cerrada, aunque consigue que la admitan como oyente (gracias a la gestión de su padre). A la semana, ya se había dado cuenta que las clases no eran lo suyo, y desde entonces dejó de asistir y empezó a frecuentar el Café de las Artes, al que acudían los estudiantes, y conoció a Jonsac, que suministraba a los alumnos sustancias ilegales. Seguía carteándose con Etienne y la relación con François, y con Mathilde, su novia, seguía deteriorándose.
Etienne, por su parte, seguía investigando las transferencias del señor Qiao descubriendo que muchas de ellas iban a cuentas personales de bancos en París, figurando con iniciales los destinatarios. Realizó un dossier donde guardó la relación de las transferencias y los beneficiarios. Vinh le advirtió de que estaba en peligro y que debería irse de Saigón. Etienne quiere llegar hasta el fondo, y Vinh se ofrece a ayudarle ya que tiene acceso a casa de su tío, el señor Qiao. Se compromete a salir de Saigón cuando tuviera las pruebas, para lo que pediría ayuda a Loan, que le ofrece dejarle el avión de la secta para huir y un coche para llegar al aeródromo donde se encuentra el avión.
Al comentarle Helene que François trabaja en le Journal, Etienne cree que puede ser la única forma de destapar el asunto, por lo que lo comenta con él, que le promete que va a sondear la posibilidad de su publicación, aunque él está en sucesos y no tiene influencia sobre las otras secciones del periódico. Helene se preocupa porque Etienne pueda estar en peligro.
François sigue con el caso Lampson, en el que las contradicciones siguen imperando. No se ha encontrado a un último testigo que estaba en el cine, y el juez airea que ése sería el asesino.
Helene, se piensa la petición de Jonsac, para que participe en el atraco a una farmacia para conseguir pastillas.
Jean está buscando talleres que fabriquen la ropa para la tienda y Genevieve sigue obsesionada con el caso Lampson, en el que se va a realizar una simulación, con el marido de la víctima, ahora principal sospechoso.
Jean asesina de forma horrible en Berquieux, a la empleada de una oficina de correos, desde la que había llamado a Genevieve.
Etienne en su delirio paranoico por el opio, repasa su plan de huida. Se encuentra con los soldados que días antes le habían dado una paliza, y les informa de su investigación y del plan de escape, buscando sin éxito su ayuda. Consigue un revolver. Vinh se presenta en casa con el dossier que ha cogido de casa de su tío. Es el momento de la partida. Su plan: buscar un taxi que los llevase al aeródromo; únicamente se llevarían a Joseph, el gato, y una bolsa ligera. Deja el revolver a Vinh y sale a buscar el taxi. Al volver se encuentra con Vinh en medio de un charco de sangre con el cuello rebanado y Joseph desaparecido, pero no han encontrado el dossier que había ocultado bajo unos tablones del suelo. Está completamente solo y decide ir al bar de los legionarios y encuentra a los soldados que conoce que deciden ayudarle. Un convoy de tres vehículos armados lo lleva hasta el aeródromo. Consiguen llegar hasta allí, y aunque el avión es viejo, despegan. Por la ventanilla, Etienne ve una limusina de lujo aparcada, y no lo duda, es el señor Qiao y comprende lo que va a pasar. El avión explota y Etienne muere abrazado al dossier.
Tercera parte: octubre de 1948
Louis se encuentra apesadumbrado por la muerte de su hijo. Fue el padre de Genevieve quien les llevó el telegrama informándoles. Tras una llamada a Saigón, les indican que ha sido un accidente de avión, en el que solo iban Etienne y el piloto. Se ha abierto una investigación, pero no pueden decirles nada más de momento, y sería una tontería que fuesen a Saigón. Repatriarían el cuerpo una vez fuese rescatado. Las circunstancias de la muerte, un avión con destino a Camboya, Etienne como único tripulante, dejan a Louis sin comprender nada.
Louis informa a François por teléfono y le pide que lo comunique a sus hermanos. Va a casa y espera que vuelva Helene, que nunca se sabe dónde está. La que aparece es Genevieve muy enfadada por haberse tenido que enterar por su padre, en lugar de por ellos y lanzando improperios por el desprecio a su marido, que es el mayor. Helene, al llegar, se muestra destrozada.
A la llegada a Beirut de los restos de Etienne, la familia se encuentra reunida para los preparativos del funeral. François informa a su padre de la investigación de Etienne y de que tenía pensado viajar a París con el dossier.
A la vuelta a París, François comienza a investigar con lo poco que le había dicho Etienne. Sobre todo, con la lista de las iniciales que ya se sabía de memoria, pero por su trabajo tenía que seguir investigando el caso Lampson.
Helene llega a casa sobrecogida por un titular que había leído y que informaba de que se había producido una muerte en el atraco a una farmacia. François le informa de que las siglas de Etienne, podían pertenecer a dos dirigentes de partidos políticos, y piensa que tiene que ir a Saigón.
Jean y Genevieve, empiezan a recibir los pedidos en la tienda. El proveedor de Berquieux, les informa que el mismo día en que Jean estuvo allí, su sobrina fue asesinada en la oficina de correos, y de que tienen huellas del asesino. Jean se vienen abajo con la posibilidad de que lo cojan y Genevieve le muestra que está orgullosa de él, y le tranquiliza ya que él no está fichado.
François, en su tiempo libre, decide entrevistarse con los políticos de las iniciales aduciendo la preparación de un reportaje sobre Indochina y en ellas les pregunta sobre las cuentas en los bancos. Con ello considera que ha encendido la mecha.
Helene, pese a no haber tenido nada que ver con el asalto a la farmacia, se considera algo culpable ya que sabía que iba a producirse, su inquietud aumenta cuando el jefe de la banda es detenido y se anuncia que delata a sus cómplices. Piensa incluso en huir.
Jean, sigue inquieto con el asunto de las huellas halladas en el escenario del crimen. Esa mañana, la policía llega a por él y se lo llevan a comisaría.
Helene y François, se encuentran en una cafetería, cuando dos policías la detienen a ella. François no entiende qué ha podido hacer su hermana. Cuando llega al periódico para realizar gestiones sobre el paradero de su hermana, es también detenido.
Al llegar a comisaría, se encuentran los tres. Los policías dicen a François que están detenidos porque él ha metido las narices en un asunto delicado y que están allí para disuadirlo de seguir. Informan a los tres que sus padres, a los que llaman por el apellido Maillard, también han sido detenidos en Beirut y que pronto se reunirán con ellos. Les leen sus expedientes donde constan todos sus datos de forma muy precisa: nacimiento, ocupación actual, sitios donde han trabajado etc. Son informados de que sus padres, apellidados Maillard, empezaron después de la guerra a vender monumentos funerarios por catálogo a ayuntamientos, asociaciones, instituciones. A cambio de elevados anticipos, hacían descuentos atractivos, y en 1920, pusieron pies en polvorosa con las ganancias de la estafa y se asentaron en el Líbano donde compraron una jabonería. El resto ya lo sabían. Esos delitos ya han prescrito, pero el escándalo para la familia sería mayúsculo si se airearan. El asunto de las víctimas de la guerra estafadas, acabaría con la vida de la familia. A cambio de dejarlo estar, piden el silencio de François.
Toda la familia reunida en un restaurante. Louis les dice que todo lo que han oído de la policía es cierto. Después de la guerra, los soldados no encontraban trabajo, ni recibían las pensiones que les correspondían, y ello los llevó a cometer la estafa. Con los beneficios de la jabonería, Louis fundó en 1922 la Federación de Antiguos combatientes, que ayudaba a todos los veteranos necesitados, con lo que Louis considera que habían devuelto todo lo robado, a sus legítimos dueños. De hecho, altos cargos del gobierno fueron cofundadores de la Federación. Louis se entrevista con un alto cargo que le asegura que no han tenido nada que ver con el asesinato de Etienne, y le confirma que nada saldrá a la luz si François deja su investigación.
Angele no para de dar vueltas a la muerte de Etienne, a la desaparición de Joseph y de las cosas de Etienne, piensa que debe recuperarlas. Helene y ella deciden ir a Saigón a buscarlas.
François es herido leve en una trifulca con la policía en medio de una manifestación por la huelga de mineros. Ello le impide acudir a una cita con Nine, una chica a la que había conocido por el asunto Lampson después de romper con Mathilde, y a la que ahora no tenía forma de localizar. El hecho de haber sido agredido, pese a que se identificó como policía, le hace escribir un artículo que es considerado un editorial y aparece en portada del Journal, pero firmado por el director, Denissov. Ello le irrita mucho pues considera que va de fracaso en fracaso.
Helene y Angele llegan a Saigón. Se dirigen a la casa de la última dirección que tienen de Etienne, allí se encuentran viviendo a una familia con muchos hijos pequeños que les cierra la puerta en las narices. En el rellano encuentran a Joseph. Al volver al hotel se encuentran con una invitación de Loan para que vayan a visitarlo. Antes de acudir, se pasan por la casa de la moneda. Conocen a Gastón y al director, que les informan desconocer el punto en que se encontraba la investigación de Etienne y les indican que no pueden ayudarlas. Tampoco reciben más ayuda en las oficinas del alto comisionado, donde incluso quieren cobrarle por la repatriación de los restos de Etienne.
Louis sigue en París, antes de volver a Beirut come con sus hijos y Genevieve y rememora con ellos su juventud en París. François, en una visita al cine en que asesinaron a Mary Lampson, descubre que el sobrino del proyeccionista, de 11 años es el último testigo al que el juez quería imputar el asesinato.
Helene y Angele se entrevistan con Loan, que les habla de las investigaciones de Etienne y les asegura que su muerte no se debió a un accidente, y les habla del expediente que Vinh le proporcionó sobre el señor Qiao, pero que éste fue hallado muerto al día siguiente de lo de Etienne. Les indica que desconocía cómo Etienne llegó al aeródromo y se compromete en ayudarles a recuperar las cosas de Etienne, que les fueron devueltas esa misma tarde, incluyendo su cámara de fotos. Las invita a una procesión que se llevará a cabo en unos días, como homenaje a Etienne, pero rehúsan. Helene da vueltas a cómo llegó Etienne al aeródromo.
Jean y Genevieve están en la tienda la víspera de su apertura. Reciben la visita de Guenot, el antiguo jefe de Jean, que les acusa de haberle denunciado. Genevieve, como loca, destroza parte de la tienda y culpa a Guenot, que al final, incluso tiene que pagarles 8.000€ para evitar que le denuncien.
François pone al corriente a los redactores jefes y al director del periódico de la investigación de Etienne, de la posible implicación de los políticos, pero de que no tiene ninguna prueba, por lo que deciden dejar pasar el asunto. François vuelve a la sección de sucesos donde escribe sobre el último testigo, el sobrino del proyeccionista.
Helene y Angele deciden ir al aeródromo, donde solo hay una persona, un retrasado que les informa que la noche del accidente, Etienne llegó acompañado de los legionarios y de que había una limusina, pero que no era del señor Qiao, sino de Loan. Atan hilos y se entrevistan con Gastón y Jeantet, quienes les informan que el señor Qiao y Loan eran uña y carne, y que la secta de Loan tenía muy buenas relaciones con el Viet Minh.
Cuando Helene despierta al día siguiente, se da cuenta de que su madre ha salido. Al volver le dice que ha ido a sacar dinero y que ese día, el último en Saigón, prefiere salir sola, por lo que sale cada una por separado. Helene quiere matar a Loan y sale con esa idea. Deambula por las calles y al final llega al hotel. Su madre llega más tarde y cenan juntas. Se van a la cama. Al rato, Helene no puede dormir y descubre que su madre no está en su habitación. Ha ido a la procesión de los Siêu Linh. Durante la misma, Angele ve acercarse a Loan, se le queda mirando y en ese momento, una bala atraviesa el pecho de Loan. Al volver al hotel, Helene ve a un hombre que recoge de recepción, un sobre grueso que Angele ha dejado para él. Su madre ha hecho lo que ella no se ha atrevido a hacer.
Epílogo. 18 de noviembre de 1948.
En Beirut, y a su llegada, Angele informa a Louis de que ha gastado mucho dinero en Saigón; él le pregunta si está bien empleado y al contestar que sí, él le dice que entonces, hizo bien.
François, como periodista, lamenta que dos noticias tan importantes como la aparición de la estafadora familia Maillard y el caso de las personalidades políticas salpicadas por el tráfico de piastras, se hayan tenido que quedar ocultas. Por suerte, recibe un sobre y se encuentra con Nine. Se van a un hotel, donde ella lee un artículo que informa que el juez del caso Lampson ha sido apartado del caso. Sigue sin aparecer ningún sospechoso, por lo que el nuevo juez, probablemente archivará el caso.
Helene revela las fotos de la cámara de Etienne, Joseph, Vinh, loan. A sus hermanos les había contado poco de su estancia en Saigón. Etienne había sido víctima de las represalias del Viet Minh debido a su investigación. Ella tendría ahora que buscar trabajo y pregunta a François si en su periódico necesitarían fotógrafos.
Es el día de la inauguración de la tienda de Jean y Genevieve. Con el toldo y los expositores en la acera, parece una verdulería. Según Genevieve, con los precios tan bajos, no iban a ganar nada. Contrariamente, agotaron las existencias en pocos días y los beneficios duplican los pronosticados en su día. por el señor Guenot. Van a celebrarlo y Genevieve anuncia a Jean que está embarazada. Jean descompuesto y blanco coge la mano de Genevieve y balbucea: es... maravilloso, amor mío.
Resumen
El libro, que se desarrolla en 1948 entre Beirut, Saigón y París, narra las peripecias de la familia Peletier. Los padres Louis y Angele y sus hijos Jean, François, Etienne y Helene.
Los Peletier regentan una jabonería en Beirut que ha progresado de una forma importante.
Jean, el mayor, ha demostrado que no puede dirigir la jabonería y una vez casado infelizmente con Genevieve, se marcha a París, donde trabaja como representante, es manipulado constantemente por su esposa y en sus momentos más estresantes se convierte en un asesino de mujeres a las que mata golpeándolas salvajemente.
François, también se marcha a París, engañando a sus padres con su matrícula es la Escuela Normal, una institución en la capital, cuando en realidad trabaja en el almacén de un periódico, a la espera de cumplir su sueño de convertirse en periodista.
Etienne, también deja Beirut y se marcha a Saigón, en busca del amor de Raymond, un legionario que ha sido destinado a Indochina, y que, pese a que Etienne no lo sabe, ha sido salvajemente asesinado por el Viet Minh en una de sus primeras misiones.
Helene odia su vida sola en Beirut, se acuesta habitualmente con un profesor, y sueña con ira a París a estudiar Bellas Artes.
Jean asesina en un cine a una famosa actriz y la investigación de este asesinato, hace que François empiece su carrera como periodista, ya que también se encontraba en el cine. Genevieve sabe que Jean es el asesino, pero parece que ello le gusta.
Etienne en Saigón trabaja en la casa de la moneda y allí descubre que el tráfico de piastras, la moneda de Indochina, y que es bonificada fuertemente por el gobierno francés en las transferencias que llegan a Francia, se usa como financiación del Viet Minh y que en el asunto puede haber implicación de personalidades francesas. Conoce a Diem, un pequeño contrabandista con el que traba amistad, y cae en el opio cuando se entera de la muerte de Raymond.
Genevieve y Jean, que sigue cometiendo crímenes impunemente, buscan la ayuda de Louis para abrir una tienda y dejar el oficio de representante.
François, sigue avanzando en su carrera, gracias al caso del asesinato, cuya investigación policial no avanza ni un milímetro.
Helene, cuya relación con el profesor ha terminado gracias a Louis, deja Beirut y se presenta en París, para mayor sorpresa de sus hermanos que no pueden acogerla.
Louis viaja a París e intenta ayudar a sus hijos con el préstamo a Jean para la tienda y el alquiler de un piso para François y Helene, aunque ésta pronto se da cuenta de que no quiere estudiar y frecuenta amistades peligrosas.
Etienne intenta airear el asunto de las piastras para lo que cuenta con la ayuda de Diem, que se ha convertido en Loan, líder y creador de una secta multitudinaria, pero su investigación lo que le lleva es a ser asesinado, presumiblemente por el Viet Minh, mediante una bomba en el avión que le sacaba de Saigón con las pruebas de la financiación de este grupo y la implicación de políticos franceses.
François, al que Etienne había hablado del asunto de las piastras, indaga entre las personalidades francesas que pueden estar implicadas. Este hecho hace que la policía compre el silencio de Etienne con la amenaza de airear el origen del capital con el que la familia Peletier compró la jabonería en Beirut. Habían estafado con la venta de monumentos funerarios a numerosas organizaciones, hecho que desconocían los hijos, pero que los padres admiten, aunque creen haber devuelto todo lo robado con la creación de una Asociación que ayudo a todos los necesitados de la guerra.
Angele y Helene viajan a Saigón para recoger las cosas de Etienne y descubren que quién está detrás del asesinato es Diem, ahora Loan, el presunto amigo de Etienne. Angele hace que lo maten.
El libro termina exponiendo el éxito de Jean y Genevieve con su nuevo negocio, la carrera prometedora de François como periodista, y el posible futuro de Helene como fotógrafo. Además de la satisfacción de los padres con la muerte del asesino de su hijo.
Opinión personal
Aunque distinta a lo que conocía del autor, la obra contiene su manera de escribir. Fluida, directa y muy amena. Se acerca al folletín, pero te engancha. Vale la pena leerla. Los hechos históricos parecen estar plasmados con seriedad y la ambientación es muy creíble. Lo único que me ha dejado un poco frío, es la resolución del asunto Lampson, muy importante en la trama, y que al final se diluye sin ninguna conclusión plausible.
Puntuación: 8/10.
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