Tres asesinos (Grasshoper) Kotaro Isaka, 2003
Tres asesinos (Grasshoper)
Kotaro Isaka, 2003
N.º de Páginas: 392
Traducción de Julio Hermoso Oliveras
Sinopsis Oficial
La vida de Suzuki, un joven profesor de matemáticas, da un inesperado vuelco cuando su esposa muere asesinada. A partir de ese momento, Suzuki, en busca de venganza, hará lo posible por rastrear a los culpables. Lo que no espera es que en su camino se crucen tres inusuales asesinos profesionales, los mejores del gremio, y cada uno de ellos con su propia agenda.
"La Ballena", rey de la dialéctica, aboca a sus objetivos al suicidio.
"La Cigarra" habla demasiado, pero su manejo de los cuchillos es inigualable.
"El Empujón" mata a sus víctimas empujándolas con suavidad al tráfico de Tokio.
Suzuki deberá enfrentarse a todos ellos si quiere encontrar la justicia que tanto desea.
Resumen Detallado
El libro, narrado en tercera persona, está dividido en capítulos alternativamente titulados como tres de los personajes de la novela: Suzuki, la Ballena y la Cigarra, y que lógicamente narra la historia desde la perspectiva del personaje titulado.
Suzuki es un profesor de matemáticas cuya esposa murió en un accidente de tráfico provocado conscientemente por el hijo del señor Terahara, dueño de la empresa Fraulein, una tapadera de la actividad mafiosa y de venta de drogas que realmente desarrolla la organización.
Buscando venganza, Suzuki se integra en la empresa donde trabaja principalmente con una chica, Hiyoko, captando a clientes para que compren determinado artículo que no es más que una sustancia que provoca adicción y que subyuga a quien la prueba.
El día en que nace la historia, Suzuki e Hiyoko, viajan por Shinjuku, con una pareja en la parte de atrás del coche a la que Hiyoko ha drogado. Son Negro y Amarillo. Esa noche Hiyoko va a someter a Suzuki a una prueba para ver si pueden confiar en él. Le habla de los “intérpretes” que son un grupo que contratan desde la empresa como ganchos para las captaciones o como testigos favorables de sus fechorías. También le habla de las otras actividades de la empresa: sobornos, estafas, tráfico de órganos etc. Hiyoko le expone a Suzuki que sabe lo de su esposa y que sospecha sus intenciones para con el hijo de Terahara y que por eso tiene que ponerlo a prueba. Le pide que mate a la pareja y le indica que están esperando para recoger al hijo de Terahara, que será testigo de la prueba.
Cuando el hijo de Terahara va a cruzar la calle para reunirse con ellos, es atropellado por un monovolumen. Alguien abandona la escena e Hiyoko ordena a Suzuki que lo siga ya que ambos creen que es quién ha empujado al hijo de Terahara.
Por su parte, la Ballena, llamado así porque es enorme, se encuentra en un hotel, con el secretario de un congresista llamado Kaji. Está haciendo su trabajo que consiste en lograr que la persona que hable con él se suicide. En este caso el secretario es el chivo expiatorio de un escándalo que ha salpicado a Kaji. Las técnicas con las que la ballena logra su objetivo son variadas: charlas, amenazas al sujeto y a su familia etc. Lleva treinta y dos víctimas, que se le aparecen como fantasmas en una especie de trance que le ocurre de vez en cuando. Cuando ha logrado su objetivo, desde la ventana de la habitación es testigo de un atropello y del empujón que alguien ha dado antes al atropellado.
La Cigarra está hablando con una mujer que es la única que queda viva en la casa dónde se encuentran y a la que mata a continuación. Llama después a Iwanishi, que es quien le consigue los “trabajos”. La Cigarra es especialista en matar a familias y odia a Iwanishi.
Suzuki continúa siguiendo a la persona que presumiblemente había empujado al hijo de Terahara. Hiyoko le indica por teléfono que no lo pierda ya que puede tratarse de el Empujón, un asesino profesional que actúa empujando a sus víctimas para que mueran atropellados.
La Ballena se acerca al lugar del atropello y piensa que seguro que ha sido el Empujón. Llama a Kaji informándole del éxito del encargo. Kaji está contento pero intranquilo pensando que la Ballena puede delatarlo. La Ballena tiene una de sus apariciones que le recuerda que una vez perdió contra el Empujón.
La Cigarra piensa que es un títere de Iwanishi, con quien discute en su despacho adonde ha ido a cobrar el encargo. Le solicita información del motivo de dicho encargo, piensa que a los que ha matado son los padres de un muchacho que prendió fuego por diversión a un vagabundo, aunque Iwanishi no se lo confirma.
Suzuki está siendo apremiado por Hiyoko para que le confirme dónde se encuentra y que a quién sigue es el Empujón. Él no puede hacerlo y le pide tiempo. Ella amenaza con asesinar a la pareja que han secuestrado. Suzuki ha llegado siguiendo al hombre hasta una urbanización a las afueras. Cuando piensa en llamar, un niño, Kentaro, le aborda y empieza a hacerle preguntas, y le invita a pasar para que conozca a su padre. Es el hombre a quien seguía y se presenta como Asagao. Suzuki piensa en preguntarle directamente si es el Empujón, sin embargo, se hace pasar por un profesor que busca alumnos para clases particulares.
La Ballena vive en un parque. Dos hombres le abordan pidiéndole que los acompañe a ver al señor Tanaka, que le indica que sabe que está atribulado, gime mientras duerme, sabe que ve fantasmas y que para tiene que saldar sus cuentas pendientes, si quiere que desaparezca su dolor. Tiene que ajustar cuentas. Deja a Tanaka y recibe una llamada de Kaji.
La Cigarra, nada más llegar a casa, recibe una llamada de Iwanishi. Un nuevo encargo. Kaji quiere que asesine a un tipo enorme. Le informa de la muerte del hijo de Terahara y del Empujón. La Cigarra tiene una informadora, Momo, que tiene una tienda de porno.
Suzuki está en casa de Asagao. Continúa con la farsa de las clases particulares, contestando a todas sus preguntas y siendo agobiado por las llamadas de Hiyoko.
La Ballena sigue con sus fantasmas y pensando que Kaji le ha llamado porque quiere liquidarle. Ha insistido en que sea el propio Kaji, el que acuda a la reunión.
La Cigarra, camino al trabajo que le ha encargado Iwanishi, se encuentra con dos hombres trajeados que están apalizando a otro hombre intentando obtener información acerca del empujón. La Cigarra pelea con ellos, pero huye ya que se ha retrasado.
Suzuki conoce a Sumire, la esposa de Asagao y a Kojiro, el hermano pequeño de Kentaro. Los niños tienen un álbum con cromos de insectos. Suzuki juega al fútbol con Kentaro, mientras los padres se piensan si contratarlo. Se siente bien con la familia. Recuerda a su esposa, el anillo que todavía lleva y que le queda grande, de hecho, lo pierde, aunque lo encuentra enseguida.
La Ballena llega al hotel de la reunión. Kaji le pide que suban a una habitación. Al llegar Kaji queda desconcertado y actúa de una forma extraña lo que mosquea a la Ballena.
La Cigarra va retrasado. Lo que tiene que hacer es esperar en una habitación y matar al tío que llegará con Kaji. Cuando llega a la habitación lo que encuentra es a Kaji colgado del techo de la habitación. Ha llegado tarde y la ha cagado.
Suzuki va a cenar con la familia de Asagao. Hiyoko sigue con sus llamadas a las que Suzuki, pese a las amenazas, contesta con evasivas. Suzuki sigue encantado con la familia, y está asustado por lo que pueda pasar cuando lleguen los hombres de Terahara. Asagao le dice que es ingeniero.
Kaji, antes de suicidarse ha contado a la ballena que, efectivamente, el plan era liquidarle. Alguien debería haber estado en la habitación, pero no había llegado. Sigue hablando con sus fantasmas sobre ajustar cuentas si quiere una vida mejor.
La Cigarra piensa en la reacción de Iwanishi por el grave error. Después, se encuentra con Momo que le confirma que Iwanishi le está buscando. Hablan sobre él y la Cigarra reconoce que le odia. Hablan sobre el Empujón, la Ballena, Terahara y Suzuki, piensa en la gloria que le daría encontrar él al Empujón. Hablan sobre los hombres de Terahara que están buscando a Suzuki para sacarle la información sobre el empujón. Él también le buscará.
Suzuki, tomando café en casa de Asagao, piensa en su mujer, en cómo se conocieron. Fue en un bufé libre en que ella devoraba la comida. Recibe una llamada de Hiyoko. Es un ultimátum. Hiyoko le dice que el hijo de Terahara aún está vivo.
La Ballena ha llamado al último número con el que Kaji había hablado. Era Iwanishi que le confunde con la Cigarra. Se hace pasar por un empleado de Kaji y le dice que tiene a la Cigarra y que le diga dónde llevarlo. La Ballena hace que se suicide, tirándose por la ventana, justo después de haber cogido una llamada de la Cigarra.
Momo ha desvelado a la Cigarra adónde suele llevar los hombres de Terahara a la gente que quiere interrogar. Decide ir allí y llama a Iwanishi para contarle sus planes.
Suzuki ha quedado al final con Hiyoko y comenta a Asagao y su familia que tiene que irse. Asagao se ofrece a llevarlo a Shinagawa. Durante el trayecto hablan de los niños y lo que ha disfrutado con ellos. Asagao lo deja cerca de la estación y se marcha. Llega a la cafetería adónde ha quedado con Hiyoko. Le dice que Asagao no es el Empujón, aunque ella no le cree. Suzuki empieza a marearse. Le han narcotizado y se lo llevan para torturarlo. Le confirma que le ha engañado, el hijo de Terahara no está vivo.
Iwanishi ha confesado a la Ballena, antes de tirarse por la ventana, que la Cigarra le ha dicho dónde llevan a Suzuki y se lo indica. Le pone al día de que el Empujón ha sido quién ha matado al hijo de Terahara, y de los planes de la Cigarra para con Suzuki, casi solicitándole que lo mate. La Ballena coge un taxi para ir a Shinagawa.
La Cigarra llega al edificio en un SUV robado. Al llegar observa un bosque que hay frente al edificio. Aparece una furgoneta y se esconde. Ve a una mujer y a dos hombres que bajan a Suzuki atado de pies a cabeza. Irrumpe en la habitación donde lo han llevado y mata a los dos hombres, aunque Hiyoko escapa.
Suzuki no sabe quién lo ha rescatado ni para qué, aunque en seguida la Cigarra le dice quién es y le pregunta por el Empujón. Le golpea y lo mete en el coche para que lo lleve a casa del Empujón, mostrándose contento cuando Suzuki le ha dicho que tiene familia.
La ballena también está en el coche. Se ha escondido bajo una manta en la parte de atrás. Ha cogido las llaves del SUV. Hace caso omiso a los fantasmas que le acompañan y golpea fuertemente a la Cigarra contra el reposacabezas.
La Cigarra se despierta y se da cuenta de que está siendo llevado a rastras hacia el bosque. Intenta sin éxito escapar. La Ballena le dice quién es y que sabía que tenía que haberlo matado. La Cigarra logra zafarse alcanzando a la Ballena con un cuchillo. La Ballena le informa de que ha matado a Iwanishi, la Cigarra piensa en que ha dejado de ser un títere. De pronto se da cuenta de que, hablando con la Ballena, le están entrando ganas de morir.
A Suzuki le han dejado solo en el coche, intenta escapar, pero no puede. De repente se abre la puerta del coche y aparece Asagao.
La Ballena ha perdido de vista a la Cigarra, por culpa del fantasma de Iwanishi, aunque encuentra la pistola que se llevó del apartamento de Iwanishi y dispara a la Cigarra.
La Cigarra, en su delirio, habla con Iwanishi. Tiene el anillo de Suzuki, al que se lo ha quitado.
Suzuki en el coche de Asagao. Éste le había seguido y por eso ha logrado rescatarlo. Le confiesa que desde el principio sabía que no era un vendedor de clases particulares. Asagao le pregunta el porqué de esa situación y Suzuki, por fin, le dice que sabe que es el Empujón. Él no lo admite, pero Suzuki le insiste que van a por él. Asagao le pregunta si quiere ir a su casa. Suzuki no encuentra su móvil, cree que lo ha perdido, pero le dicen que es Kojiro quién se lo había quitado al despedirse. Suzuki se preocupa por si Hiyoko le ha llamado al móvil.
La Ballena mira el cuerpo de la Cigarra hasta que deja de temblar. Al llegar al coche ve que Suzuki se ha escapado. Oye la voz de Hiyoko y la oprime contra la pared exigiéndole que le diga dónde está el Empujón. Ella le dice que lo sabe por casualidad ya que llamó al móvil de Suzuki y un niño le dio la dirección. Los dos suben al coche.
Suzuki en el coche está preocupado por la familia de Asagao. Está convencido de que los hombres de Terahara van hacia allí ya que Sumire le ha dicho lo de la llamada a su móvil. Asagao está tranquilo y Suzuki no lo entiende. Asagao no cree que nada sea cierto. Al llegar a casa está muy oscuro y Suzuki no logra identificar la urbanización.
La Ballena e Hiyoko se dirigen a la urbanización. Hiyoko habla por teléfono y confirma a la Ballena que 20 hombre de Terahara van hacia allí. La Ballena sigue pensando en saldar cuentas pendientes y pregunta a Hiyoko si está segura de que el hombre al que están a punto de coger sea el Empujón. Ella dice que no tienen pruebas, pero ¿qué más da?
Suzuki y Asagao llegan a casa. Los recibe Sumire. Y los niños, que le confiesa que, al igual que Asagao, todos sabían que no era profesor particular. Suzuki sigue nerviosos, quiere llamar a la policía. Asagao le dice que no tienen teléfono. Suzuki pierde su última esperanza.
La Ballena e Hiyoko llegan a la dirección que les ha dado el niño y se dan cuenta de que allí no hay nadie. Es una fábrica donde solo hay cromos de insectos.
Asagao confirma a Suzuki la verdad. Todo estaba preparado, Sumire y los niños no son su familia. Forman parte del grupo “Los Intérpretes”, que antes trabajaba para Terahara, pero se habían distanciado. Contrataron a Asagao para que diera el empujoncito ya que ellos son actores, pero no asesinos profesionales. Querían acabar no solo con el hijo, sino con el propio con Terahara. Asagao le confirma que Terahara ha muerto, asesinado, aunque no saben por quién. Habían usado a Suzuki como cebo. Suzuki, abatido, abandona la casa. Antes Kojiro le regala un cromo de insecto. Asagao le va a acompañar a casa, aunque él le pide que vuelvan al lugar dónde habían estado ya que necesita encontrar su anillo.
El fantasma de la Cigarra dice a la Ballena que todavía tiene una oportunidad ya que Suzuki va a volver a recuperar su anillo. Hiyoko llama a la oficina y le confirman que Terahara ha sido envenenado por Negro y Amarillo. Se dirigen al encuentro de Suzuki.
En el coche, Suzuki y Asagao hablan de los motivos de Suzuki y de la actividad del Empujón. Suzuki está triste por descubrir que no eran una familia y que no volverá a ver a los niños.
La Ballena está esperando. Ve a Suzuki saliendo del edificio, se autoconvence de que él puede ser el Empujón. Tiene que ajustar cuentas con él.
Suzuki se despide de Asagao y entra en el edificio. Busca su anillo, pero no lo encuentra. Al salir ve a un hombre de pie al otro lado de la calle. Es la Ballena que empieza a hablarle. A Suzuki le entran ganas de morir, repasa momentos importantes de su vida. De pronto, se acerca un monovolumen. El hombre de enfrente pare tropezar hacia adelante y cae ante el monovolumen. Suzuki se acerca y encuentra su anillo. Busca a Asagao, ha tenido que empujar al hombre. No lo encuentra. Tiene sueño.
Suzuki está en un hotel de Hiroshima, come con desesperación. Recuerda lo que había pasado. Cuando se despertó estaba en la estación y no veía seguro regresar a su apartamento. Pasó un mes en un hotel barato. No cargó el móvil para evitar llamadas de Hiyoko. Había perdido el cromo de Kojiro. Leyó en el periódico la muerte de una mujer que había sido arrojada al metro. Pensó en que podía tratarse de Hiyoko. Después de varios meses deprimido, y al ver un anuncio de unos perros que comían apelotonados alrededor de sus comederos, supo que tenía que cambiar. Encontró un empleo en una academia. El día antes de empezar a trabajar fue a Hiroshima para visitar el restaurante donde conoció a su mujer. Y allí estaba ahora. Cuando fue a la estación a coger el tren de vuelta a Tokio, vio al otro lado del andén a Kentaro y Kojiro que le sonríen de oreja a oreja. Cuando van a saludarse pasa un tren, le parece oír la voz de Kojiro, tiene la necesidad de ir al otro lado de las vías, pero se queda mirando el paso del tren susurrando a su mujer: “Sí que es largo este tren”.
Resumen
Un profesor, Suzuki, cuya esposa murió atropellada intencionadamente por el hijo de un mafioso, Terahara, se introduce en la organización para vengarse.
La Cigarra es un asesino que acepta encargos de cualquier tipo, incluidas familias enteras, y que se considera un títere en manos de su jefe Iwanishi, que es el que encuentra los encargos.
La Ballena, es otro asesino que logra que sus víctimas se suiciden y que es acosado por los fantasmas de sus víctimas. Su último trabajo ha sido el secretario de un político, a petición de éste. La intranquilidad del político hace que la Cigarra tenga que matar a la Ballena, aunque no lo consigue.
La muerte del hijo de Terahara a manos del “Empujón”, asesino que empuja a sus víctimas para que sean atropelladas, hace que Suzuki, que ha seguido al Empujón a su casa y sea el único que conoce su actividad, se encuentre perseguido tanto por los hombres de Terahara como por la Cigarra y la Ballena.
Con la ayuda del Empujón y su falsa familia, que en realidad quieren acabar con Terahara, Suzuki logra indirectamente su venganza y la muerte de todos los que lo perseguían.
Opinión personal
Muy ameno, simple y descriptivo. Personajes y tramas muy originales.
Puntuación: 7/10
Comentarios
Publicar un comentario